POBRE EDUCACION PUBLICA
Luis A. Riveros
Los últimos resultados del SIMCE vuelven a repetir lo visto ya hace muchos años: existe una tremenda inequidad social y una enorme brecha entre lo público y lo privado. Entonces esto permite llamar la atención, nuevamente, sobre la prioridad que debe revestir la educación pública como centro de atención efectivo de la política educacional. Todo el país sabe que existen otras prioridades también presentes, como la de corregir las distorsiones que ha experimentado el sistema de subvención a los privados. A éstos no se les ha exigido resultados en contrapartida al dinero estatal, y han mantenido un sistema en que la ganancia pasa a sustituir la atención central que debe requerir el educando. Pero aún así, sus resultados están por sobre el sistema municipalizado, que ve poco a poco diezmada su población estudiantil y amenazada la propia existencia de las Escuelas y Liceos del Estado. Ha sido una competencia desigual, porque el sector estatal debe competir con “las manos amarradas” por restricciones administrativas y normativas que no enfrenta el sector privado, y con una vergonzosa escasez de recursos. Aunque todo requiere atención en el difícil panorama educativo, debe darse un claro esquema de prioridades. Lo primero debe ser fortalecer a la educación pública o municipalizada, para que por la fuerza de su recuperación real se obtenga un resultado positivo de las mayores restricciones que afectarán a la enseñanza privada. Si no es así, el decaimiento será generalizado, y costará aún más recuperar a un ya vapuleado sistema educativo chileno. Lo más fundamental en una política renovada hacia la educación pública es: desmunicipalizarla, proporcionarle mejores profesores y currículos de estudio, mejorar las normas de gestión y realizar la inversión pospuesta por años en materia de tecnología educativa. ¿Será mucho pedir? El tema es que puede ser demasiado tarde porque por muchos años no se ha hecho este esfuerzo de país y el sistema se ha asentado sobre su base de mala calidad. ¡Pobre educación pública, otrora el semillero de la movilidad social y de las oportunidades reales!